El comienzo de un nuevo año siempre trae consigo la promesa de nuevos horizontes y experiencias enriquecedoras. En este sentido, el 2024 inició con eventos que resaltaron el dinamismo cultural y la conciencia ambiental que caracterizan a Panamá. 

La participación del Canal de Panamá en el Hay Festival marcó un hito cultural, fusionando el ingenio literario con la importancia histórica de nuestra vía acuática. La conexión entre el mundo de las letras y la maravilla que es el Canal fue el telón perfecto para hablar de los grandes retos que se avecinan. 

El regreso triunfal del Verano Canal iluminó nuestras noches con el resplandor del talento panameño. Dos vibrantes fines de semana en las escalinatas del Edificio de la Administración del Canal nos recordaron la riqueza musical y cultural que fluye a través de nuestras venas. Este evento no solo celebró el arte, sino que también fortaleció los lazos comunitarios con alianzas importantes. 

En paralelo, en la cuenca hidrográfica del Canal, ha comenzado la zafra del café. Este ritual anual, más que una cosecha, representa el esfuerzo conjunto de comunidades que trabajan la tierra con dedicación.  

Por otro lado, este año nuevo arranca en un contexto crucial de medidas estrictas de ahorro de agua. 

La gestión responsable de nuestros recursos hídricos se ha vuelto esencial. La consciencia sobre la fragilidad de nuestros ecosistemas acuáticos se refleja en el mensaje unísono de que “nuestra agua solo hay una, cuidémosla”. Es imperativo adoptar prácticas sostenibles para preservar este preciado recurso, y las medidas tomadas en la zafra del café son un testimonio de nuestro compromiso con la conservación del entorno. 

En este inicio de año, se entretejen eventos que nos instan a reflexionar sobre nuestra identidad cultural, la importancia histórica de nuestra vía interoceánica, el talento artístico que nos distingue y la responsabilidad de preservar nuestra agua. Cada experiencia se convierte en un eslabón que nos conecta con nuestra tierra, y nos recuerda que el progreso y la conservación pueden marchar de la mano. 

Navegamos el 2024 con brillo y compromiso ambiental, conscientes de que el cuidado de nuestra agua no es solo una responsabilidad, sino un legado que dejamos para las generaciones venideras.