En el Foro Económico Mundial de 1999, el entonces Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, propuso a los líderes empresariales la visión de “un pacto mundial de valores y principios compartidos…para dar un rostro humano al mercado global”. Con ese reto nació el Pacto Global de las Naciones Unidas, un movimiento mundial de responsabilidad social donde participan más de 12,000 empresas y 3,000 organizaciones no comerciales en más de 160 países.

El Pacto Global de las Naciones Unidas invita a las empresas y organizaciones a alinear sus operaciones y estrategias en torno a diez principios en las áreas de derechos, trabajo, medio ambiente y anticorrupción. En la actualidad, el Pacto ha declarado su intención de acelerar y promover el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una agenda de metas globales para el año 2030.

El Canal de Panamá se adhirió al Pacto Global en 2002, en el contexto especial que representaba la etapa temprana de administración panameña de la vía interoceánica. Lo hizo con una visión hacia el futuro, consciente plenamente de su rol en el comercio marítimo mundial y de ser pilar del desarrollo de Panamá. Además, reconociendo la concordancia de los principios del Pacto con las cualidades del modelo de negocio robusto acordado por la sociedad panameña.

En ese contexto, ha sido evidente el valor generado por la organización desde la óptica de la responsabilidad social. Y es que aparte de los aportes económicos entregados al Tesoro Nacional cada año, el Canal ha forjado un impacto positivo para el país en diversos frentes.

Por ejemplo, el Canal produce un flujo económico indirecto al país mediante la generación de empleos, el pago de salarios y la compra de bienes y servicios a proveedores locales, lo cual estimula la economía local.

Otro ejemplo, son los programas de capacitación y desarrollo técnico profesional que ofrecen formación y especialización a la mano de obra calificada del Canal de Panamá, y que incide en mejorar la calidad del mercado laboral y la movilidad social. Por otro lado, están los programas de empoderamiento y liderazgo de la juventud para el desarrollo de sus comunidades y del país; y los que generan cercanía con el Canal y sentido de pertenencia en la niñez, mediante iniciativas educativas realizadas cada año. Por ejemplo, el Canal ha emprendido diversos programas para apoyar al sistema educativo nacional, generando contenidos y facilitando a través de diferentes medios propios, la transmisión de conocimientos a estudiantes de primaria, premedia y media; todo de la mano del Ministerio de Educación.