ECOCANAL: anticipar los riesgos y las crisis
Miércoles 28 de julio. Son las 07:00 horas y el tráfico de buques por el Canal de Panamá se mantiene […]
Miércoles 28 de julio. Son las 07:00 horas y el tráfico de buques por el Canal de Panamá se mantiene ininterrumpido. Todo parece normal hasta que la tripulación de un buque portacontenedor de 12,000 TEU reporta problemas para mantener su rumbo 15 minutos después de salir de las esclusas de Agua Clara hacia el lago Gatún. El barco, inminentemente, se ha desviado de su posición.
A las 07:30 horas, el portacontenedor colisiona contra un granelero de carga seca que estaba anclado en el lago Gatún mientras esperaba su tránsito. Los primeros informes hablan de daños al casco de este último buque, mientras el primero reportó que varios contenedores cayeron al agua y uno sobre su cubierta.
Esta sucesión de eventos es solo producto de la imaginación, específicamente de un ejercicio del Canal de Panamá como preparación de su respuesta ante una emergencia.
Y es que toda actividad humana implica riesgos. A diario nos encontramos tomando decisiones para mitigar esos riesgos y minimizar su impacto. Algunos son tan sencillos como el riesgo de llegar tarde al trabajo. ¿Cómo lo manejamos? Nos despertamos más temprano o elegimos mejor nuestra ruta de transporte, por ejemplo. ¿La clave? Estar preparados.
En los negocios ocurre igual. La administración de riesgos es esencial para el éxito de cualquier emprendimiento. Es más, algunos definen progreso como la habilidad de tomar riesgos.
Para una organización como el Canal de Panamá se identifican múltiples áreas de riesgo, siendo una de las más evidentes la posibilidad de accidentes, si se considera que la vía interoceánica administra un promedio anual de 13,000 tránsitos de buques.
Por ello, periódicamente el Canal de Panamá organiza EcoCanal, un ejercicio que integra a diversas áreas de la organización en un simulacro de respuesta a potenciales incidentes que afecten la operación de la vía, principalmente en situaciones relacionadas con el tránsito de embarcaciones.
Este año, el escenario recreado puso a prueba la capacidad de la organización para manejar una colisión en un punto tan neurálgico de la operación interoceánica como lo es el lago Gatún, paso obligado de todos los buques que cruzan la ruta acuática.
A raíz del incidente ocurrido en marzo de este año, cuando un enorme portacontenedores encalló en el Canal de Suez y bloqueó durante seis días el movimiento marítimo por esa vía, una de las preguntas recurrentes es si un evento similar puede ocurrir en la ruta panameña.
La respuesta corta es que ambos canales son distintos, tal como se explicó previamente en El Faro.
Pero más allá de las particularidades de cada vía, el Canal de Panamá cuenta con protocolos para enfrentar situaciones de riesgo y responder a crisis que puedan afectar la continuidad de su operación. Estos protocolos son revisados y puestos a prueba periódicamente a través de ejercicios como EcoCanal.
En el simulacro descrito anteriormente, uno de los objetivos era comprobar los procedimientos de respuesta ante un incidente dentro de las aguas del Canal de Panamá que involucre a una embarcación de dimensiones neopanamax.
Durante el ejercicio, también se consideró el escenario para atender el posible derrame de materiales peligrosos en aguas de la vía, además de los recursos que se requieren para gestionar situaciones como la caída de contenedores en áreas de navegación del Canal.
De esta forma, el Canal de Panamá visualiza posibles riesgos para enfrentar eventos que nadie desea, pero que la mejor forma de manejarlos es identificarlos y estar preparados a tiempo.
Muy bien dicho, la identificación de los riesgos es parte de la clave. Y es un trabajo de todos los días. Sigan adelante