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Un trayecto inolvidable desde 1914

El Canal de Panamá ha sido un destino cautivador para turistas y visitantes desde el inicio de su construcción. La […]

El Canal de Panamá ha sido un destino cautivador para turistas y visitantes desde el inicio de su construcción. La curiosidad y el afán por descubrir lo desconocido atrajeron a muchos deseosos de admirar la magnitud de cada etapa de esta monumental obra. En respuesta al creciente interés, la Comisión del Canal de Ístmico propuso la edificación de un hotel en la zona de Corozal, además del lujoso Hotel Tívoli para atender el continuo flujo de visitantes, que alcanzó cifras cercanas a 20,000 personas entre 1910 y 1912, sin contar a los residentes de la Zona del Canal.

El 5 de febrero de 1914, la Comisión del Canal de Ístmico diseñó una serie de excursiones que permitieron conocer de cerca las impresionantes esclusas y paisajes de esta emblemática vía acuática.

Tívoli – Hotel Tívoli, Ancón.

Rutas especiales en tren para aventureros

Cada martes, jueves y sábado, los valientes exploradores abordaban trenes turísticos equipados con cómodos coches de observación. Estos trenes partían desde la estación de Colón a las 8:30 a. m., llevando a los viajeros en un emocionante recorrido hacia Gatún. Los pasajeros pagaban $1.50 (hoy equivaldría a $46.01) para disfrutar de vistas impresionantes de las esclusas de Gatún, la majestuosa represa y el desagüe. El regreso a Colón estaba programado alrededor de las 11:45 a. m.

Los viajeros desde Panamá podrían tomar el tren número 4, que salía a las 7:30 a. m., y realizaban el transbordo a la línea especial en Gatún.

Exploraciones en la plataforma de observación

Los lunes, miércoles y viernes eran el momento ideal para embarcarse en una aventura diferente. A las 8:45 a. m., desde la estación de pasajeros de Panamá, los trenes de turismo se dirigían hacia la espectacular plataforma de observación en el Cerro Contratista. Desde allí, los visitantes disfrutarían de una vista privilegiada del Corte Culebra y el deslizamiento de Cucaracha. El regreso incluiría las famosas esclusas de Pedro Miguel y Miraflores, llegando a Panamá alrededor del mediodía.

Además, a su llegada, se ofrecería una breve charla sobre los modelos de las esclusas. Todo esto por el mismo costo de $1.50.

Excursión especial por el lago Gatún

Pero eso no era todo. El domingo 8 de febrero de 1914, inició operaciones la nueva barcaza turística del ferrocarril de Panamá, zarpando de Gamboa a las 8:40 a. m. Esta impresionante embarcación, con capacidad para 300 personas, te llevaba en una memorable excursión a través del lago Gatún, con llegada programada para las 12 mediodía al muelle de Gatún.

También, había una opción de excursión por la tarde, con la barcaza partiendo a las 2 p. m. y regresando a Gamboa a las 5:15 p. m. Los viajeros desde Panamá podían tomar el tren número 6 a las 11 a. m., y aquellos desde Colón el tren número 5, ambos por solo $1.50.

Todas las excursiones contaban con guías competentes, lo que hacía que la oportunidad de explorar el Canal de Panamá fuese accesible y emocionante.

Bibliografía – The Canal Record, Volume VI, VII 1913-1914.

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