El 22 de octubre de 2006, fue un día que quedó marcado en la historia de nuestro país. Más del 76 % de los panameños que participaron en el referéndum para definir el futuro del Canal, votó a favor de su ampliación, y con ello, avalaron un proyecto que cinco años después de su inauguración, el 26 de junio de 2016, sigue generando beneficios al país.
Hoy podemos hablar con certeza y convicción de que el Canal de Panamá ha reafirmado su papel en el comercio marítimo mundial, con más de 13,000 tránsitos anualmente, y al servicio de 180 rutas marítimas que conectan 1,920 puertos en 170 países.
Como resultado de la tendencia hacia la consolidación de mercancía, el Canal ha experimentado un aumento del volumen de carga que transita por sus aguas. Tal es el caso del segmento de portacontenedores que creció 9.8 % en tonelaje durante el primer semestre del año fiscal 2021.
Hoy los retos son más ambiciosos. El cambio climático nos ha llevado a repensar en cómo asegurar la disponibilidad de agua para el consumo humano y para las operaciones de la vía acuática. También, nos impulsa a convertirnos en una organización carbono neutro, que utilice fuentes de energía renovables para las operaciones diarias.
¿Y qué decir de la tan valiosa institucionalidad del Canal? Esto es lo que ha garantizado que la vía acuática, uno de los principales activos del país, sea referente a nivel nacional e internacional, de prácticas corporativas de alto nivel, eficiencia operativa y transparencia.
Las retos continúan y la voluntad nos acompaña. El Canal continuará en la búsqueda constante de la excelencia y del mejoramiento en sus procesos operativos. Mientras tanto, seguimos ofreciendo un servicio de calidad que sirve de impulso a la economía de nuestro país.
Marianela Dengo de de Obaldía
Vicepresidenta de Comunicación e Imagen Corporativa