En esta breve entrega, consecuente con el contexto de la celebración del bicentenario, vamos a abordar el interesante escenario histórico-temporal de los masones en el proceso de la independencia del Istmo. ¿Qué ocurre en la región y en Panamá en los años subsiguientes a la independencia de España?, ¿Quiénes impulsaron el movimiento independentista?, ¿Tuvo incidencia el movimiento masón en los eventos de 1821, y más allá, en la determinación de la construcción de la comunicación transoceánica?  

Sobre la Masonería

La definen como “una institución esencialmente filantrópica, filosófica y progresista. Educa al hombre para la libertad, facultad o privilegio que le permite determinar el espacio y el tiempo en la aplicación lícita de su pensamiento. No acepta doctrina alguna como definitiva, sino propicia el examen y la investigación, y a través del estudio y la razón admite todas las tesis universales, bajo los postulados de libertad, igualdad y fraternidad”. (Rosillo Torrente H. Revista La Tadeo No. 66 – Segundo Semestre 2001 Bogotá, D.C. – Colombia).      

¿Era masón el libertador Simón Bolívar?

En las actas de la logia de San Alejando de Escocia (París, Francia), resaltan ocho firmas que certifican que se “eleva al grado de compañero al hermano Simón Bolívar, iniciado, a causa de un viaje próximo que está en vísperas de emprender”. La misma fuente añade que “después de las formalidades requeridas, Bolívar fue proclamado ‘caballero compañero masón’, colocándose a la cabeza de la columna del mediodía. Estamos ante documento masónico fechado el 11º mes del año de la Gran Luz 5805, que equivale a enero de 1806 de la era vulgar, si tenemos en cuenta que el calendario masónico empieza en el mes de marzo”. (José Antonio Ferrer Benimeli, 2020).  Queda claro que la afiliación masona de Bolívar no es americana sino francesa, y no consta registro de esa actividad en tierras americanas.  

La logia de Jamaica

Panamá, parafraseando versos ya cantados, sigue siendo “puerta, puente y puerto”. Espacio de tránsito, no solo de mercancías, sino de ideas y de nuevos conceptos. La Gran Logia de Inglaterra fue la primera logia fue fundada en Kingston (Jamaica), el 14 de abril de 1739; la segunda en 1742 con el nombre de Port Royal Lodge. Así es como las colonias inglesas en las Antillas son el foco de nuevas ideas y preceptos de libertad, las cuales son importadas de Inglaterra. La Gran Logia Provincial del Caribe (1742), llegó a agrupar 19 logias para el año de 1806.  

Inicios en Panamá

Fue la primera logia en el Istmo. Se sabe por Alfredo Figueroa Navarro (Dominio y Sociedad en el Panamá Colombiano 1821-1903), que el rito escocés se importa a Panamá desde Jamaica. Los comerciantes panameños viajaban con frecuencia a dicha isla para comprar bienes de origen europeo para ser mercadeados en Panamá.  Mediante ese contacto comercial, la ciudad de Panamá se impregna de nuevas ideas masónicas, las cuales -sigue diciendo Figueroa Navarro- no son contradictorias a los preceptos liberales de esos tiempos. “Los comerciantes de las ciudades costaneras colombianas acceden a la modernidad por intermedio de Jamaica y de las Antillas no Española”.    

El movimiento masón en Panamá fue elitista y un modo de escalamiento social en la sociedad del Panamá de fines del siglo XIX. Tuvo un carácter secreto y llega incluso a permear hasta las altas esferas del poder político de Bogotá, donde el mismo autor (Figueroa Navarro), revela que el presidente Francisco de Paula y todo su gabinete se adhieren a las logias, incluso con la participación de clérigos radicales.    

Masones y acta de independencia

En el acta de independencia de 1821 figuran entre los firmantes reconocidos masones. Se comprueba las rúbricas de Manuel María de Ayala, José Vallarino Jiménez y José Antonio Zerda.   El movimiento independentista es catalizado por la actividad de otro masón de origen serbio llamado Marco Radaniche.  Figuran más tarde, adscritos al movimiento masón, Juan Bautista Feraud, Carlos Plicet, Juan Miguel Labarrier… todos comerciantes y personas influyentes.  Se suman a la lista, José María Goytía (quien introduce la imprenta en Panamá), Manuel José Dutari, Joaquín Morro y Bartolomé García de Paredes.   

Es miembro de La Mejor Unión el ingeniero coronel Francisco Burdett O´Connors, quien es organizador de batallón del istmo para las batallas de Junín y de Ayacucho. El coronel responde directamente Bolívar y es un actor relevante en las luchas independentistas hispanoamericanas.  

Pensamiento masón y la ruta transoceánica

El pensamiento masón irradia desde el centro europeo francés e inglés por las Antillas en los siglos XVIII y XIX. Las primeras exploraciones para la descripción de la ruta de Panamá tienen su génesis en el seno de esas sociedades europeas. Las primeras exploraciones por la ruta del Istmo fueron contratadas e impulsadas por Simón Bolívar en 1821, y desarrolladas por el ingeniero inglés John August Lloyd y el Almirante sueco Mauricio  Falmarc. Es importante mencionar que la primera sociedad geográfica, la Sociedad Geográfica de París, se organiza en el año de 1821. La Royal Geographical su  homóloga británica, es fundada en 1830, con el nombre de Geographical Society of London. El tema territorial, geográfico, naval y de comunicación marítima era una de los fuertes ejes de interés científico y motivo de investigación de estas sociedades geográficas. Cincuenta años más tarde, la Sociedad Geográfica de París promueve la construcción de una ruta interoceánica por Panamá, destacando las exploraciones realizadas por los franceses al frente de Lucien N.B. Wyse y Armand Réclus.  

Todas estas sociedades geográficas son las primeras que se organizan en el mundo, temporalidad coincidente de ideas del movimiento masón en América. Es probable que el pensamiento e impulso masón haya tenido algo que ver en la decisión de la ruta interoceánica por Panamá.   Siendo todos estos actores sociales y políticos parte del contexto temporal de finales del siglo XIX, nos atreveríamos a formular la hipótesis propia sobre el tema de la participación del pensamiento masón en la determinación del cruce transoceánico y la ruta por Panamá.  

¿Tienes más preguntas? El tema, en definitiva, es apasionante, y el cual amerita una investigación más profunda, para seguir aportando a la discusión y al conocimiento de la rica historia del Istmo del siglo XIX, tarea imperante para historiadores e interesados en estos asuntos.