Los meses de septiembre y octubre traen el recuerdo de días memorables para Panamá. En tanto que la lucha generacional inflamó los corazones por la plena soberanía, la firma de los Tratados Torrijos-Carter el 7 de septiembre de 1977 dio a los panameños un sentido del deber. Los niños y jóvenes de aquellos días verían un país crecer con ellos, siempre con un sentido de responsabilidad, por lo que sería un Canal administrado por panameños.
Firmados en el momento preciso, los Tratados marcaron un camino hacia el desarrollo que vivimos hoy. Un desarrollo en construcción que estamos dejando en manos de una juventud en la que están puestas nuestras esperanzas. Han pasado cuarenta y cinco años de pasos, a veces lentos, a veces inciertos, pero siempre convencidos de que un país soberano sería un mejor país.
En esta edición de El Faro celebramos esa conquista, y nos llenamos de orgullo al ver a jóvenes conscientes del reto ambiental al que nos enfrentamos y que van haciendo suya la lucha por un mejor Panamá.