El Tercer Campamento Ambiental de la Red de Jóvenes por el Ambiente y la Cuenca del Canal, fue un evento inspirador que reunió a más de 100 miembros de la Red, todos apasionados por la conservación del agua y la naturaleza, y comprometidos con el desarrollo sostenible de la cuenca del Canal.  

Durante un intenso fin de semana los jóvenes participaron en talleres, charlas, actividades y retos diseñados para potenciar su crecimiento personal y profesional. 

Fijación de metas y plan de acción

El tema central del campamento fue la fijación de metas y plan de acción para el desarrollo personal y profesional, donde los jóvenes comprendieron la importancia de establecer objetivos claros y realistas para su vida personal y profesional.  

Se les enseñó que las metas son como brújulas que guían sus acciones y decisiones. Sin metas, nos perdemos en la vastedad del mundo, sin dirección ni propósito. 

Los facilitadores, todos jóvenes, fueron Analisa Williams, psicóloga; Milena Gómez, rectora del Instituto Técnico Superior Especializado; Fernando Brito Serpas, empresario y Wendy Mowl, motivadora. 

Ellos compartieron sus experiencias y consejos sobre cómo alcanzar el éxito. Por ejemplo, Wendy Mowl destacó la importancia de superar los retos y desafíos que se presentan y construir una imagen profesional sólida.  

En tanto, el empresario Fernando Brito habló sobre los estudios, la perseverancia y la resiliencia necesarias para triunfar en el mundo empresarial.  

La psicóloga Analisa Williams profundizó en la autoconfianza y la gestión del estrés, mientras que la rectora Milena Gómez destacó la importancia de la educación continua. 

Noche de talentos

La noche de talentos fue un momento mágico. Los jóvenes compartieron sus habilidades para cantar, bailar, declamar poesías y actuar en un sociodrama. Fue una celebración de la diversidad de talentos y una oportunidad para que cada uno se destacara.  

Talleres inspiradores

También, se realizaron interesantes talleres de cuerdas destacándose el reto: el sendero del jabalí. Allí, los participantes organizados en equipos por región hídrica se enfrentaron a obstáculos físicos y mentales, mientras dominaban pruebas y superaban desafíos.  

Estas actividades les hicieron reflexionar sobre los conocimientos adquiridos durante el campamento y cómo aplicarlos en situaciones reales y cotidianas.  

A veces la vida los pone a prueba y estos talleres les mostraron cómo superar obstáculos con determinación y trabajo en equipo.  

En resumen, el campamento ambiental fue una experiencia transformadora. Los jóvenes salieron con metas más claras, una red de contactos ampliada y la confianza para enfrentar los desafíos que les esperan en su vida personal, profesional y ambiental.  

La naturaleza y la camaradería se entrelazaron en este evento único, recordándonos que el desarrollo personal y profesional va acorde al medio ambiente y la comunidad.