El administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez Morales, se reunió con los jóvenes que participan del Laboratorio de Acción Ciudadana (LLAC) este año para crear con ellos un canal de comunicación en dos vías.

Se dieron reuniones en la Universidad Autónoma de Chiriquí, en el Centro Regional de Azuero de la Universidad Tecnológica, y en el Centro de Capacitación Ascanio Arosemena, en Panamá, con 191 jóvenes entre 15 y 24 años.

La historia del Canal de Panamá tuvo una gran relevancia por una razón sencilla: es urgente que la juventud y la niñez que viven este país comprendan el peso de nuestra posición geográfica. El administrador les contó que, además de su profesión de economista, tiene una vocación para enseñar y que ha ejercido la cátedra de economía dentro y fuera de Panamá.

Lanzó una pregunta al aire, “¿Por qué el Canal se esmera en participar de este tipo de actividades?” “La educación es todo lo que entra en el cerebro, sus valores, conductas, sus gustos y todo esto conduce a una cultura personal que va contigo a todos lados”, explicó el Administrador para dar contexto, y respondió la pregunta mirando directamente a los jóvenes. “La continuidad de este país dependerá de sus valores”, les dijo.

El administrador Vásquez Morales no quiso que estas charlas fuesen unidireccionales; los jóvenes pudieron interactuar con el Administrador comentando y haciendo preguntas.

¿Quién inicia el concepto de nacionalidad panameña?, fue la duda que inició el debate. A pesar de que desde la época de la colonia, la zona de tránsito le daba un estatus especial a esta región por ser uno de los puertos principales del comercio con la Corona española, fue hasta mediados del siglo XIX que Justo Arosemena, considerado el padre de la nación panameña, lo plantea legalmente con su propuesta de Estado Federal.

Muchos elementos convergen en este proceso.

“Imaginemos el istmo de Panamá después de la independencia de España en 1821, luego de unirnos al sueño de Simón Bolívar, se descubrió oro en California”, fue hilando Vásquez. “En 1855 se inicia la construcción del ferrocarril y Panamá se convierte en un centro de tránsito importante; el incidente de la tajada de sandía y los numerosos ataques de piratas son ejemplo de los incidentes provocados por esta condición”.

Justo Arosemena aprovechó esta cualidad del territorio panameño para generar negocios en busca de un estatus distinguido en el gobierno colombiano; ser un pasaje interoceánico ha sido una fuerte fuente de ingresos y oportunidades desde cuando la ruta se hacía a pie. La empresa privada Panama Railroad Company llegó a ser la más exitosa en la bolsa de Nueva York en la segunda mitad del siglo XIX.

Con el ferrocarril, quedó cimentada su especialidad con respecto a los demás departamentos de Colombia y el interés de los norteamericanos por construir el Canal terminó por separar a Panamá del poder bogotano en 1903.

Hacer valer la historia

Añadiendo los factores que van dando forma a la historia del país desde su posición geográfica, el Administrador se refirió a la guerra hispano-estadounidense de 1898, y la Guerra de los Mil Días como catalizadores de la separación de Colombia.

“En 1902, Colombia rechaza el tratado Herrán – Hay, que daba a los norteamericanos la construcción del Canal abandonada por los franceses. La guerra civil, que era una guerra colombiana por el poder político, se peleó duramente en el departamento de Panamá y lo dejó arruinado. Esa oportunidad la aprovecha Estados Unidos y promueve la separación, con la idea y propósito de construir el Canal por Panamá”, expuso Vásquez. “Entre la firma de la separación y la firma del Canal hay apenas 15 días. No digo que fue bueno o malo, es muy sencillo juzgar en retrospectiva, pero es más difícil tomar decisiones bajo el manto de la incertidumbre. Si fue bueno o malo, Panamá es hoy una república independiente”, dijo.

Para muchos pensadores, la independencia final y definitiva, ocurre cuando termina el Tratado Hay -Bunau Varilla. El 31 de diciembre de 1999 se perfecciona el acto separatista de 1903.

“La devolución de la Zona del Canal fue y es un gran momento histórico, pero de aquí en adelante, nos toca hacer crecer al Canal, que ya es de Panamá y entregar sus beneficios al país”, ponderó el economista a cargo de la administración del Canal. “Nos toca hacer que el área de la ex-zona genere la mayor cantidad de beneficios para poder derramarlos a todo el país”, añadió.

“Aquellos que viven cerca de las riberas del Canal tiene una responsabilidad solidaria con respecto a lo que están distantes, hago esa diferencia con los que viven en la capital porque para los que están en provincia, la participación o lo que pueden ellos hacer es más difícil por la distancia”, dijo Vásquez para diferenciar las charlas impartidas.

 

“La nacionalidad panameña existe y tiene la misión de mantener un Canal abierto, seguro y confiable en todo momento. Esa conducta
y esos valores deben aplicar al resto de las actividades que se hagan en el país”, dijo Vásquez, para cerrar su parte. “Sé que es muy difícil resistir cuando el entorno tiene tantas falencias. Se necesita una chispa diferente, un espíritu distinto, para poder conseguir que las cosas se hagan de otra manera. Por eso los valores, el conocimiento, la enseñanza y la educación son importantes”.

El Administrador cerró su presentación y dio inicio al diálogo con un reto: “Nuestra apuesta es a ustedes”.