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Beneficios sociales en pro del desarrollo

Impulsar el desarrollo socioeconómico en las comunidades de la Cuenca es una prioridad para el Canal de Panamá. Se valora […]

Impulsar el desarrollo socioeconómico en las comunidades de la Cuenca es una prioridad para el Canal de Panamá. Se valora el gran papel que juegan sus moradores quienes son los principales soportes con los que se cuenta para impulsar las acciones de protección del recurso hídrico que se llevan a cabo en esta parte del país.

Las iniciativas para lograrlo cuentan con el apoyo de aliados estratégicos a nivel gubernamental y están relacionadas a la seguridad alimentaria, a impulsar la educación ambiental y a mejorar la sanidad, lo que en conjunto contribuirá a crear las condiciones que faciliten el anhelado desarrollo, sobre todo considerando que las nuevas acciones se complementarán otras que se han implementado con anterioridad.

Mariaeugenia Ayala, gerente de la sección de Manejo de Cuenca, explicó que el Canal ejecuta este programa como una forma más de garantizar la conservación del recurso hídrico, ya que al mejorar la calidad de vida de las personas, se incide positivamente en garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales que allí existen.

Una apuesta de futuro

El Canal de Panamá tiene claro lo importante que es promover la educación ambiental en las escuelas de la Cuenca, en ellas forman esos estudiantes que participan de las acciones en favor de la protección de los recursos naturales y que una vez finalizan su ciclo escolar se convierten en agentes de cambio al seguir esta lucha ya sea desde agrupaciones juveniles y comunitarias, o de manera individual.

En colaboración con el Ministerio de Educación (MEDUCA), se ha puesto en marcha el programa de Educación y Cultura Ambiental (EyCA), que busca fortalecer la preparación de los docentes que laboran en la Cuenca, a fin de que cuenten con más herramientas para promover, de manera más completa, la educación ambiental en las escuelas.

Durante el presente año han sido más de 90 profesionales de la educación los que han participado del diplomado en Educación y Cultura Ambiental, en el que adquieren técnicas innovadoras que les permitirán transmitir, de manera más efectiva, información sobre la importancia de cuidar el ambiente, sobre todo en esta zona tan especial, aseguró Ayala.

Como parte de esta formación los participantes implementan proyectos ambientales creativos colaborativos que crean entre ellos y a la vez establecen redes de docentes que funcionan en las distintas áreas de la Cuenca. Es un proceso dinámico que cambia un poco la forma de enseñar y también la forma en que los estudiantes aprenden, sostuvo la especialista.

Cecilia Gutierrez, profesora en el Colegio de San Antonio de Padua, es una de las participantes y puede dar testimonio de lo que ello significa. Aseguró que como parte de la preparación que han recibido, iniciaron acciones con los estudiantes quienes han sido responsables de identificar situaciones que se presentan en las comunidades y sobre las cuales deben incidir. Desde allí parte la formulación de los proyectos con los que enfrentarán los retos de cada lugar.

Impulsando la producción en familia

En la Escuela primaria de Ciricito de Los Sotos en Capira, los alimentos alcanzaron para todo el año, de ello hablan orgullosos los docentes, padres de familia y estudiantes que, repartiéndose responsabilidades, participan de distintas iniciativas de producción que les permiten garantizar el alimento de los estudiantes y obtener algún recurso adicional para el plantel.

Esta comunidad educativa quiso ser parte del Programa de Agricultura Familiar sostenible que impulsa el Canal de Panamá y que busca diversificar los sistemas productivos familiares, para aportar a la seguridad alimentaria y nutricional de las familias. En el caso del plantel se hizo una excepción para incluir al grupo de familias y masificar la transferencia de conocimientos.

Conocimientos que Lisseth Hernández, madre de familia de la escuela, cataloga como muy importantes, ya que el grupo de familias aprende, pero además intercambia experiencias y les ayuda a mantener una coordinación y unión permanente entre los padres de la comunidad que han asumido responsabilidades a lo largo del año para mantener la efectividad del programa.

Fortino Soto y Yasiel Herrera Gomez, estudiantes de esta escuela dan testimonio de estos aprendizajes, aunque por su edad tienen responsabilidades limitadas, cada estudiante de la escuela tiene claro lo importante que es colaborar con sus padres y docentes. No en vano se les ve trabajar organizadamente cuando se requiere de su ayuda para dar mantenimiento a las parcelas.

El programa de Agricultura Familiar Sostenible ha beneficiado a más de 240 personas en comunidades de Capira, Chilibre, Colón, Hules, Tinajones y Caño Quebrado y 4S. Según Ayala se trata de proyectos desarrollados en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), y que tienen una duración de dos años en los que se capacita constantemente a los participantes para que, con estos conocimientos y la ayuda que se les brinda, garanticen la alimentación familiar y obtengan excedentes que pueden comercializar y así obtener recursos para la siguiente siembra.

Agua el anhelado recurso

El agua llega nuevamente a los grifos de las primeras cuatro comunidades de la Cuenca que han sido atendidas como parte del programa de impulso al desarrollo socioeconómico que adelanta el Canal. Luego de las respectivas evaluaciones, se iniciaron las obras de rehabilitación de los acueductos rurales que en adelante brindarán no solo agua en cantidad, sino con una calidad muy superior.

Se trata de agua potable, asegura Miguel Villarreal, jefe regional del departamento de agua potable y obras sanitarias del Ministerio de Salud (MINSA), en momentos en que supervisaba los trabajos finales en uno de estos proyectos.

Lo usual en este tipo de instalaciones es que brinden agua entubada, sin embargo con la adopción de nuevas tecnologías de filtrado y cloración que se han aplicado en estas rehabilitaciones aumenta notablemente la calidad del agua y la facilidad para brindar el mantenimiento que requiere la estructura, agregó.

Ayala por su parte explicó que paralelo a ello han iniciado un proyecto para desarrollar un diagnóstico de las condiciones de agua y saneamiento en las comunidades de la Cuenca, lo que permitirá establecer una hoja de ruta que permita seguir atendiendo estas necesidades, iniciando por aquellos acueductos que, por su condición, sean prioritarios.

Las metas a futuro

Para el Canal de Panamá el bienestar de las comunidades de la Cuenca es primordial, por lo que para el próximo año se ha planificado un seguimiento de cada uno de estos programas. En el caso de los acueductos se planifica la intervención de entre 10 a 15 instalaciones.
A través del diagnóstico que se está desarrollando se tendrán elementos más firmes para planificación de los próximos años, ya
que la idea es que con el servicio de agua se puedan fortalecer otras actividades que tienen lugar en la comunidad y que contribuyen al desarrollo.

Los proyectos de agricultura familiar sostenible entrarán en el segundo año de ejecución. Se trata de un plan piloto y los resultados que
de allí se obtengan servirán para hacer las adaptaciones necesarias e implementarlo en otras zonas y trabajar en otros aspectos como la comercialización conjunta de los productos.

El programa EyCA también seguirá durante los próximos años, la meta es que durante cada periodo participen de 80 a 100 docentes, hasta cubrir a la totalidad de los que laboran en escuelas de la Cuenca. Se trata de una actividad beneficiosa para el ambiente, los estudiantes y los docentes que adquieren nuevos conocimientos y puntajes reconocidos por MEDUCA, aseguró la gerente de Manejo de Cuenca.

 

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