El Congreso Mundial de Energía, un faro en el horizonte energético global durante un siglo, ha reunido una vez más a líderes gubernamentales, empresariales y comunitarios en Rotterdam (Holanda) para abordar los desafíos y oportunidades del mundo energético actual. En este crisol de ideas y soluciones, el Canal de Panamá ha emergido como un protagonista, compartiendo sus esfuerzos para liderar la transición energética y mitigar los impactos del cambio climático. 

En un escenario donde la confianza, la seguridad y la resiliencia climática son moneda corriente, el administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez Morales, se situó en el epicentro del debate. En la sesión “Las nuevas interdependencias“, se exploró la intrincada gestión entre la seguridad energética nacional, la resiliencia climática y la evolución energética, destacando el papel clave que desempeña el Canal en este delicado equilibrio. 

Asimismo, el Canal de Panamá tuvo un lugar destacado en la mesa redonda “Rediseñando la energía en tiempos de incertidumbre“, donde se enfatizó la necesidad de colaboración para enfrentar los desafíos energéticos emergentes. 

Durante las entrevistas del congreso, el Administrador subrayó la importancia de la gestión eficiente de los recursos, revelando que el Canal utiliza diariamente dos veces el equivalente al consumo de agua de la ciudad de Nueva York, y cómo enfrenta el desafío del fenómeno de El Niño con estrategias basadas en datos y tecnología. 

Las prioridades del Canal de Panamá en su camino hacia la sostenibilidad son claras y ambiciosas: 

• Finalizar el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a mediados de año. 
• Completar una evaluación de riesgos climáticos y comprometerse con la iniciativa Science Based Targets antes de fin de año. 
• Incorporar la sostenibilidad en inversiones de capital por valor de más de 8,500 millones de dólares en los próximos cinco años. 
• Lograr cero emisiones netas de carbono para 2050, alineándose con los objetivos globales de mitigación del cambio climático. 

El Canal de Panamá, un símbolo de conectividad y progreso, se erige ahora como un líder visionario en la transformación hacia un futuro energético más sostenible y resiliente. En el escenario mundial, su voz resuena como un faro de esperanza y acción en tiempos de cambio.