Un programa de entrenamiento marítimo avanzado busca asegurar el relevo generacional de un oficio exclusivo del Canal de Panamá.

Cuando se publicó el anuncio del Programa de Entrenamiento de Pasacables, muchos panameños sintieron que la oportunidad llamaba a sus puertas. Se activó una red familiar, profesional y vecinal para llegar a los candidatos que estaban en la búsqueda de un futuro.

“A mí me lo dijo mi tío”, “me lo mandaron al celular”, “Mi madrina me llamó”, cuentan los jóvenes seleccionados.
El anuncio, que salió en los canales de difusión del Canal de Panamá, detalla los requerimientos mínimos para ser considerado: ser panameño, saber nadar y tener formación marítima.

La convocatoria

Los aprendizajes acumulados en 23 años de administración panameña han resultado en un equipo de colaboradores expertos en un área especializada. Si bien, los participantes traen formación marítima, existen maniobras que solose realizan en el Canal de Panamá, y es necesario asegurar que nuevos expertos que continúen con esta labor tan crucial de la vía interoceánica.

José Espinosa, gerente de Desarrollo Organizacional del Canal, explica que “el Programa de Entrenamiento de Pasacables (PEP) tiene como propósito desarrollar las capacidades, conocimientos y destrezas técnicas y actitudinales requeridas para el desempeño de las labores de Pasacable de Cubierta en el Canal de Panamá”.

El PEP es un entrenamiento teórico-práctico que se desarrolla en modalidad presencial con grupos de 40 participantes y con una duración de ocho a doce semanas. “Para este año fiscal se tienen planificados cinco grupos, lo que equivale a unos 160 nuevos pasacables entrenados con las competencias requeridas para participar en la operación del Canal”, señala Espinosa.

El pensum está diseñado para fortalecer las habilidades y destrezas del participante en las áreas de marinería, seguridad industrial, desarrollo profesional y experiencia práctica en campo. La especialista en Recursos Humanos, Ana De La Espada, los contacta para explicar el ofrecimiento y luego los pone en manos de los instructores para iniciar con clases teóricas, clases de seguridad y entrenamiento en campo.

De La Espada conoce muy bien las expectativas de los participantes; ella fue pasacables por 9 años. “La ciencia de recursos humanos me permite seguir cerca del mar y ayudando a personas como yo a mejorar en su carrera marítima”, cuenta la especialista. “En este trabajo se aprende mucho de otras culturas y se aprende también a valorar la nuestra”, añade.

Los instructores Luis Tejeira, Pedro Arias, José Aparicio y Arturo Delvalle, atienden al primer grupo del programa. Tejeira, quien cuenta con 22 años de experiencia en esta profesión marítima explica que “además de lo técnico, los estudiantes aprenden valores como el trabajo en equipo, la puntualidad y el respeto a la seguridad”.

La motivación

Una breve conversación con los participantes evidencia que la motivación principal es el sostén de sus familias.Al terminar el curso, la mayor expectativa es entrar a trabajar en el Canal, sin embargo, las oportunidades se multiplican con esta formación. “Estos certificados pesan, tiene prestigio”, dice el instructor Delvalle.

“Me ha gustado mucho superar el miedo a la escala”. Mónica Londoño

“Llegar a este curso es un sueño realizado y tengo muchos más”. Brian Hamilton

“Acabo de terminar mi licenciatura en Administración de Empresas Marítimas y voy por más”. Edgardo Hugues

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