Stephanie Murillo Centeno forma parte del relevo generacional del movimiento afropanameño. Desde su más tierna infancia descubrió un poderoso tesoro en su herencia familiar; pero también sintió la dolorosa afrenta del racismo. Es ganadora de un premio Emmy (2019) y figuró como una de las 100 mujeres más poderosas de Centroamérica por la revista Forbes en el 2020.
¿Cuál es tu vínculo con el Canal de Panamá?
El Canal es parte del orgullo de mi familia y llenó las conversaciones en mi hogar por muchos años. Mi abuela y mi madre se jubilaron del Canal. Mi mamá me llevaba a su oficina en el simulador de navegación, y yo me llenaba de admiración por ella.
¿Cómo supiste que ese vínculo era aún más antiguo?
Curioseando los álbumes familiares, conocí las historias de mis bisabuelos que vinieron de Jamaica para la construcción del Canal.
Pude ver ese pasado de casas de madera que ya no existen. Los cuentos de mi abuela me hicieron lo que soy hoy, alguien que captura momentos en fotos y videos.
¿Qué libro estas leyendo?
El doloroso humo de la noche, de Ernesto Holder. Es una joya que te traslada en el tiempo.
¿Cómo decidiste ser activista en contra del racismo?
Cuando veía en la tele personas haciendo burla del acento de mi abuela. Cuando terminé mi formación como comunicadora, decidí que usaría ese conocimiento para hacer algo.
¿Qué significa ser afroantillana hoy?
Significa que soy una persona que lucha contra el olvido, para conservar vivas nuestras raíces y su resistencia. Aunque los antillanos vinieron a Panamá como personas libres, las condiciones que se encontraron fueron muy crueles. El Canal hace mucho para que esa memoria permanezca, pero los descendientes también tenemos que sostener nuestro legado.
¿Quiénes son los guardianes de esa memoria?
Además del Canal, está la Sociedad de Amigos del Museo Afroantillano (SAMMAP), el Movimiento Afropanameño, la Red de Jóvenes Afropanameños, entre otros.
Platillo afropanameño favorito
Todos (se ríe). El saus, el saril, el bon, los mariscos con coco, el “one on one” (bofe con harina)…
Festividad favorita
La Feria Afroantillana que se hace el fin de semana de Carnavales. Y en todo el mes de mayo, por supuesto.
¿Cómo se gana uno un Emmy?
Trabajando. Mi amigo Edwin Pittí tenía curiosidad por examinar la experiencia de los afrolatinos en Estados Unidos. Me invitó a participar en la producción del tema y no me avisó que lo inscribiría para concursar. Un día hicimos una videollamada y lo vi con la camiseta de la selección para contarme que nos habían nominado.
Proyectos que te motivan
“La Ruta de los Tambores” que hice con la Secretaría para el Desarrollo de los Afropanameños (SENADAP) me abrió los ojos al visitar comunidades afro en todo el país. También me siento muy orgullosa de las jornadas de sensibilización sobre la variable étnica en el censo de este año que hice en mi actual trabajo, el Fondo de Población de las Naciones Unidas. Además, soy fundadora y colaboradora de “Las Hijas de Alkebulan”, un programa de formación ciudadana para mujeres jóvenes afropanameñas.