Con la resiliencia proveniente de su sangre emberá y el esfuerzo de su madre, Sara Omi se ha elevado por encima de las expectativas. Este año fue reconocida como “Mujer Destacada” por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa. También, fue nominada en la Gala Oye Mujer 2024 y recibió la “Orquídea Intelectual” de la Círculo de Mujeres Intelectuales de Panamá. Esta abogada especializada en derechos humanos solo piensa en una cosa: justicia y equilibrio para su pueblo.

¿Cuál es su primer recuerdo del Canal?

Recuerdo que estaba presente en las lecciones de ciencias sociales de las escuelas a las que asistí: IPT Chocó, Centro Educativo Básico General de Tortí y el Instituto José Dolores Moscote. A los 14 años participé de una gira por la ciudad y pude verlo desde afuera.

¿Cuál es su origen?

Soy una mujer indígena del pueblo emberá, originaria de la comunidad Ipetí Emberá, la cual fue reubicada en 1974 debido a la construcción de la hidroeléctrica de Bayano. Mis abuelos, junto con otros sabios de la comunidad, establecieron un nuevo hogar en Ipetí Emberá.

¿Cómo es Ipetí hoy a casi cinco décadas del traslado?

La reubicación es una cicatriz porque refleja la falta de alineación de las políticas públicas con la realidad de las comunidades indígenas. A pesar de enfrentar numerosas presiones, como la lucha por la defensa del territorio y las enormes brechas de desigualdad, la comunidad de Ipetí Emberá es un ejemplo de resistencia. Logramos obtener un título de propiedad colectiva y la generación actual trabaja activamente para regenerar el bosque, preservar el conocimiento tradicional y fortalecer su conexión espiritual que son esenciales para nuestra identidad y modo de vida Emberá.

¿Cómo nace la vocación de liderazgo en usted?

Mi madre, Omayra Casamá, ha sido mi mayor ejemplo. Desde los seis años asistía con ella a las reuniones comunitarias y aprendí mucho en ellas. Ella me mostró las dificultades que vivió en carne propia y que enfrentaban las mujeres emberá, como la falta de oportunidades educativas y el embarazo adolescente. A pesar de lo arduo de los viajes a Tortí para mi educación primaria y tener que ir a la ciudad de Panamá para ir a la secundaria y la universidad, logré mi sueño y el de mi madre: convertirme en abogada.

¿Cómo aplica su experiencia y estudios?

Hablo sin miedo. Con mi voz en positivo he ganado un espacio local e internacional por la defensa de nuestra cultura y el bienestar de nuestras comunidades. A nivel nacional, estoy vinculada con la Organización de Mujeres Indígenas Unidas por la Biodiversidad (OMIUBP), que se enfoca en el rescate y la potenciación del liderazgo femenino. Pertenezco a la Coordinadora de Mujeres Líderes Territoriales de Mesoamérica, la cual amplifica la presencia de nuestro pueblo a nivel internacional.

Adicionalmente, asesoro y coordino la Asociación de Mujeres Artesanales Emberá y gestiono su emprendimiento, Jumara Juwa, que significa “las manos de todas“.

Hablando de sostenibilidad, ¿qué sostiene al pueblo Emberá?

El pueblo Emberá se sostiene a través de su esencia, identidad y el reconocimiento de sus conocimientos tradicionales. Su modelo de sostenibilidad se basa en mantener vivos estos conocimientos ancestrales. Durante la crisis de la pandemia de 2019, por ejemplo, la comunidad enfrentó una pérdida de identidad y conocimiento, pero la medicina tradicional y el vínculo con los bosques jugaron un papel crucial en su supervivencia. Esta conexión con su entorno natural y sus prácticas tradicionales ha sido fundamental para enfrentar desafíos y conservar la vida en su territorio.

¿Cuál es la festividad Emberá que más disfruta?

Una de las festividades más representativas del pueblo Emberá es la inauguración de una casa tradicional. Esta casa simboliza la enseñanza y el equilibrio de la familia, manteniendo la resistencia en la colectividad y en armonía con el conocimiento ancestral y el bosque.

¿Cómo la cultura Emberá enriquece a nuestro país?

La cultura Emberá aporta un profundo conocimiento de la preservación de recursos naturales y bosques, y mantiene una relación armónica con el entorno. Nuestra riqueza cultural no solo embellece el país, sino que también tiene un impacto económico y social.

¿Qué representa para usted el Canal de Panamá?

Considero que el Canal de Panamá simboliza la fortaleza de nuestro país.

¿Cuál es su mayor sueño?

Que todas las mujeres y niñas de los territorios y pueblos indígenas puedan acceder a mayores oportunidades, y que logren sus metas y sueños a través de la educación sin apartarse de su identidad.