El mantenimiento del alcantarillado central de las esclusas de Pedro Miguel se realizó en julio. La preparación para esta tarea monumental requirió de varios meses de planificación, un aspecto fundamental para el éxito de este tipo de operaciones. A pesar de los trabajos, los carriles de las esclusas continuaron operando normalmente, con una ligera restricción que incrementó los tiempos de esclusajes en, aproximadamente, 10 minutos por buque.

Durante estos días, se realizaron diversas labores de reacondicionamiento en la alcantarilla central. Entre ellas, se destacan el reemplazo de dos válvulas cilíndricas y la reparación de otras seis con distintos tipos de daños. Asimismo, se sustituyeron cuatro válvulas de vástago ascendente (rising stem valve), y se llevó a cabo el reemplazo del juego de ánodos de sacrificio para la protección catódica en seis válvulas de vástago ascendentes y en 20 válvulas cilíndricas.

Adicionalmente, se efectuó el sellado de tres juntas de construcción de la alcantarilla que presentaban filtraciones, además de resanar las paredes y los cortadores de agua de las válvulas de vástago ascendentes. También, se realizaron trabajos de lavado y pintura en las 20 válvulas cilíndricas y los nichos de seis válvulas de vástago ascendente.

Para estos trabajos se contó con la participación de un equipo multidisciplinario compuesto por 227 artesanos, dos supervisores, siete capataces, además del apoyo de especialistas en seguridad y salud ocupacional, protección y vigilancia, bomberos y personal operativo, todos organizados en dos turnos de 12 horas diarias.

En este reacondicionamiento, se implementó por primera vez un compuesto epoxi de dos componentes, tolerante a superficies húmedas, utilizado para restaurar los anclajes de los componentes de fijación en las válvulas cilíndricas. También, se realizaron modificaciones en las guindolas (scaffolds) utilizadas en los fosos de las válvulas de vástago ascendente, equipándolas con motores eléctricos y sistemas de seguridad adecuados para este tipo de trabajo. Este ajuste se implementó a modo de prueba y cumplió con las expectativas operacionales y de seguridad.

El último reemplazo de las válvulas cilíndricas en esta alcantarilla fue en 1998, y la última intervención de mantenimiento en la alcantarilla central se llevó a cabo en 2018. Durante esta última intervención, se inspeccionaron las válvulas cilíndricas y se determinó que solo requerían mantenimiento del recubrimiento, además del reemplazo de cuatro válvulas de vástago ascendente.

“El liderazgo y el orgullo de ser canalero fueron las claves para que nuestro equipo de trabajo se desempeñara con esmero y dedicación para lograr los objetivos y cumplir con lo planificado. Nuestro recurso humano es lo más valioso: ellos son los verdaderos artistas de esta obra”, destacó Belisario Prosper, ingeniero supervisor en la División de Esclusas.

El éxito de estos trabajos de mantenimiento y reacondicionamiento en las esclusas de Pedro Miguel destaca la importancia de la planificación y la colaboración de un equipo comprometido para garantizar la operatividad y seguridad de una de las infraestructuras más vitales del Canal de Panamá.