A pocos días de conmemorarse el aniversario 107 del Canal de Panamá, preparamos una edición de la revista El Faro para destacar la mano de obra que, tanto en el pasado como en el presente, es el verdadero rostro de la vía acuática. La capacidad y tenacidad de inmigrantes de distintas partes del mundo que llegaron a nuestro país para participar de la construcción de una nueva nación, nos obliga a rendirle tributo a quienes con esfuerzo construyeron un Canal al servicio del comercio internacional.
A partir del siglo XVI, nuestro país se convirtió en un crisol de razas que ha forjado nuestra idiosincrasia e identidad nacional. Españoles, chinos, afroantillanos, así como de otras nacionalidades, llegaron a Panamá con más ímpetu en el siglo XIX, con la promesa de erigir titánicas obras para conectar al mundo: el ferrocarril transístmico y el Canal interoceánico. El sueño se hizo realidad.
En la actualidad, más de 9,000 panameños trabajan en la vía acuática para hacerla más competitiva y rentable. Los tiempos han cambiado vertiginosamente, pero no así el deseo por dejar una huella en la historia de Panamá.
La búsqueda por develar nuestro pasado es fundamental para comprender la realidad de hoy y trazar nuestro futuro. Mientras esta tarea permanente toma forma, el Canal honra a quienes con sacrificio, e incluso con sus vidas, construyeron una de las maravillas del mundo actual.
Marianela Dengo de de Obaldía
Vicepresidenta de Comunicación e Imagen Corporativa