No son pocas las referencias bibliográficas sobre las migraciones de Barbados a Panamá durante la construcción del Canal.
Entre ellas podemos citar a Melva Lowe de Goodin que en su libro “Afrodescendientes en el Istmo de Panamá 1501-2012” menciona que los barbadenses representan una gran proporción de las personas del Caribe que migraron al país. Por lo tanto, no debe sorprender, que son muchos los descendientes de barbadenses en Panamá.
En Barbados también existe una población que siente una conexión con la historia de Panamá, entre ellos el director interino del Barbados Museum and Historical Society, Kevin Farmer, quien visitará el país en noviembre próximo para la Conferencia Anual de la Asociación de Museos del Caribe. En dicho evento, Farmer hablará sobre la gestión de riesgo en los museos de la región.
Es importante destacar que Farmer tiene una conexión especial con este tema, ya que él es descendiente de barbadenses que migraron a Panamá hace varias generaciones para la construcción del Canal. Durante ese proceso de migración, su abuelo nació en Panamá, pero de sus cuatro hijos, solo una se quedó en Panamá. Su abuelo y sus dos hermanas se fueron a Barbados, y Farmer solo pudo conocer a su tía en una ocasión cuando era niño. Al igual que los descendientes de muchos otros migrantes de la época, Farmer vivió de primera mano las consecuencias de las separaciones familiares que se dieron durante ese período en que personas de varios territorios caribeños migraron a países como Panamá en búsqueda de mejores oportunidades.
Desde muy temprano en su carrera en Historia, para Farmer fue evidente la oportunidad que tendría a través de sus estudios de aplicar la historia y la arqueología de manera práctica, y ayudar a las personas a conocer más sobre sí mismos y sobre cómo se han superado los momentos difíciles de la historia de Barbados. A través de este trabajo, Farmer enfatiza la importancia de los museos en la construcción de la identidad nacional, algo crítico en la región caribeña que tiene muchos años de existencia, y al mismo tiempo está conformada por naciones jóvenes apenas saliendo del trauma de la experiencia colonial. Esta temática ha permeado la mayor parte de su trabajo de investigación.
Farmer inició en el Barbados Museum and Historical Society como asistente curatorial, luego fue curador, y eventualmente fue nombrado director interino de la institución en el 2011. Para Farmer, a medida que aumentó su involucramiento en los aspectos museológicos de la institución, incrementó su conocimiento sobre las diversas historias que deberían ser relatadas a través de las instituciones. Por lo tanto, para él era evidente la importancia de asegurar que las “múltiples narrativas de las comunidades sean relatadas sin censura alguna”.
El Barbados Museum and Historical Society está ubicado en la histórica Bridgetown y su Guarnición designada como patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Cuando la institución fue establecida en 1933 su propósito era estudiar la historia de la isla enfocando las familias destacadas, personajes públicos, edificios antiguos y otros asuntos de interés para anticuarios. En la actualidad, tiene el mandato de “recopilar, documentar y conservar evidencia del patrimonio cultural, histórico y ambiental de Barbados, e interpretar y presentar esta evidencia para toda la sociedad”. Este museo alberga una colección de más de medio millón de documentos y artefactos sobre la historia del arte, la historia social, historia militar y la historia natural de Barbados que datan de la prehistoria hasta el siglo XXI.
Además de sus preocupaciones históricas y museológicas, Farmer también reconoce que los museos comparten muchos retos. Estos desfíos incluyen la recaudación de fondos para el desarrollo de capacidades y para la conservación, interpretación, almacenamiento y exposición de las colecciones. Para muchas instituciones de la región ha sido particularmente difícil conseguir el apoyo financiero de los Gobiernos para los museos, y para Farmer es importante aprender a repensar las perspectivas abogando por el patrimonio, utilizando un lenguaje que va más allá del patrimonio histórico y cultural, y comienza a conversar sobre la economía y la industria patrimonial.
Otro reto adicional identificado por Farmer que afecta principalmente a los museos de la región caribeña es el efecto del cambio climático. El Caribe es susceptible a riesgos generados por seres humanos además de aquellos ocasionados por la naturaleza, y ambos son igualmente exacerbados por el cambio climático. Para este problema en particular es de crítica importancia conseguir los fondos para ser resiliente, pero también hace falta tener claro por qué se tienen las colecciones y cómo se gestionan las mismas incluyendo su almacenamiento físico y su digitalización para que se siga contando la historia de la región durante la recuperación después de un desastre.
La mitigación de riesgos en los museos del Caribe será el enfoque de la intervención de Farmer en la Conferencia Anual de la Asociación de Museos del Caribe cuya temática este año es “El Futuro de los Museos del Caribe: Comunidades, cocreación y conexión”. La conferencia, cuyos anfitriones son la Sociedad de Amigos del Museo Afroantillano de Panamá y el Museo del Canal Interoceánico de Panamá, se llevará a cabo del 12 al 16 de noviembre en la Ciudad de Panamá. La conferencia contará con la participarán ponentes del caribe hispanoparlante, angloparlante y francoparlante que compartirán sus conocimientos y perspectivas sobre la situación actual de los museos de la región y su visión para el futuro del sector.
La participación del Barbados Museum and Historical Society, junto con otros museos del Caribe y su diáspora, en la Conferencia Anual de la Asociación de Museos del Caribe en Panamá permitirá enfatizar la importancia de la conexión entre Panamá y el Caribe. Al mismo tiempo que varios panameños trazan su descendencia a las islas caribeñas, la visita de los museos del Caribe a Panamá también simbolizará para ellos un retorno a una parte significativa de su historia. A medida que se conecten los museos de la región caribeña, se logrará una mayor cooperación y colaboración que podría tener un impacto positivo sobre su habilidad para compartir las diversas historias de la región y su capacidad de ser resilientes ante las adversidades.
Si deseas obtener más información sobre la Conferencia Anual de la Asociación de Museos del Caribe, puedes contactar al Museo del Canal Interoceánico.
La autora es Gerente de Investigaciones y Documentación del Museo del Canal Interoceánico de Panamá.