Antropóloga coclesana. Es egresada de la Universidad de Panamá y es doctora de Sociedad y Cultura de la Universidad de Barcelona (España). Fue subdirectora de la Dirección Nacional del Patrimonio Histórico del Instituto Nacional de Cultura de Panamá. Fundadora de la Asociación de Antropología e Historia de Panamá, y coordinadora de los congresos nacionales de 2013, 2016 y 2019. Actualmente, es profesora del Centro Regional Universitario de Coclé e investigadora asociada del Centro de Investigaciones Históricas, Antropológicas y Cultural (CIHAC-AIP-Panamá).

¿Cuál es su origen?

Mi madre salió de Tonosí cuando tenía diez años por la pandemia de polio. Emigró con su familia a Penonomé porque allá estaba la vacuna.

¿Cuál es su primer recuerdo del Canal de Panamá?

En 1988, a los estudiantes de la escuela José de Gracia Fernández de Río Grande (Coclé) nos trajeron a una gira por el Museo Reina Torres de Araúz en la ciudad de Panamá. Pero antes de llegar al museo, me impresionó mucho la vista desde el puente de Las Américas. Tenía 10 años.

¿Cuál es su lugar favorito en Panamá?

Tengo tres. El río Grande, porque era el paseo dominical de mi infancia y juventud. El casco histórico de Penonomé tiene mucho encanto; y el mercado de Penonomé, por su colorido y humanidad.

Libro panameño favorito

“La gente pobre de Panamá”, de Gloria Rudolph y “Cuando se acaban los montes”, de Stanley Heckadon.

¿Qué está leyendo en este momento?

“Alexander Wetmore y las aves de Panamá”, de Stanley Heckadon y “El Guerrero”, de Acracia Sarasqueta de Smyth.

¿Cuál es su misión?

Ser una buena profesora para mis estudiantes.

¿Cómo impacta el Canal de Panamá su labor?

Visto desde la antropología, el Canal nos identifica con el concepto de lucha y esfuerzo. Por el lado de mi foco como investigadora, Natá fue la ciudad granero de Panamá Viejo y Portobelo, en la época colonial. Allí se producían alimentos para la subsistencia de esos dos extremos de la ruta interoceánica.

¿Qué docente dejó huellas en usted?

Mi profesor de antropología biológica, César Villarreal; fue uno de los estudiantes que llevó la bandera del 9 de enero del 64. En la Universidad tuve a grandes formadores como Francisco Herrera, Beatriz Rovira y Alina Torrero.

¿Cuál considera el rasgo que más representa a Panamá?

La música de Panamá es muy especial. Es el primer país que cantó haitiano, dancehall y calipso en español.

Plato panameño favorito

Pesada de nance con queso blanco.

Festividad panameña favorita

La fiesta de San Juan en Aguadulce.

Dato impactante

Natá es la ciudad en Panamá que lleva habitada 1,500 años continuos. Si bien celebramos los 500 años de la fundación de Los Caballeros, ellos asentaron su ciudad sobre poblados originarios anteriores.

Artista panameño favorito

Rubén Blades por ser un gran contador de historias; y el pintor Roberto Fajardo.

Modelo en la vida

Mi mamá, que sacó adelante a sus siete hijos y mi esposo, Ricardo López, por su capacidad de adaptación.

Una canción panameña

“Alevántate muchacha“, me la cantaba mi mamá antes de ir para la escuela.