La visión del Canal de Panamá sobre el manejo eficiente del agua va más allá de disponer de este recurso para consumo de la población y para las operaciones de la vía. El programa hídrico para el que se prepara la ruta acuática busca disminuir la dependencia de un régimen de lluvias cambiante.
¿Cómo hacerlo? Se trata de varios elementos: gestión de riesgo, desarrollo comunitario, protección ambiental, resiliencia,sostenibilidad y otros aspectos que se traducen en integralidad.
No en vano ha sido descrito como el segundo proyecto más grande que ha acometido el Canal bajo administración panameña, después de la ampliación: la megaobra que hizo posible que ahora se atienda el tránsito de buques de mayor capacidad.
El agua es, sin duda, el principal recurso natural con que cuenta el Canal; por ello, con el Programa Hídrico se busca gestionar adecuadamente los riesgos relacionados con una limitación de almacenamiento y administración del agua, pero planteando soluciones integrales.
Nuevas fechas
Para atender las sugerencias e inquietudes de las empresas interesadas en participar en el proceso, a finales del mes de junio de este año, se anunció la reformulación del modelo de licitación, con lo que se establecen cambios, principalmente porque ahora el Canal de Panamá proveerá un diseño conceptual del sistema que se construirá para reducir el nivel de riesgo, mejorar los estimados de costos y facilitar la evaluación técnica de las propuestas. Así lo explicó el ingeniero Daniel Muschett, vicepresidente de Administración del Recurso Hídrico.
Añadió que el cambio incide positivamente en el proceso de evaluación, pues al contar con el concepto de lo que desea construir, las empresas presentarán propuestas comparables, un hecho que facilita la labor al momento en que se deba determinar cuál es la mejor.
Esto último es una diferencia fundamental con respecto al método anterior, por medio del cual cada empresa podría presentar propuestas diferentes.
Un Canal preparado
Las variaciones en el clima han impactado notablemente la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CHCP), ya que las lluvias han estado por debajo del promedio en seis de los últimos 10 años, una estadística que habla de la necesidad de estar preparados.
Para Muschett, se trata de un tema en el que se trabaja de manera continua. En los últimos años, el recurso ha escaseado y siendo esta la situación, se han puesto en práctica una serie de medidas operativas de ahorro de agua con resultados exitosos, y que resultan esperanzadores al momento de hacer frente a situaciones adversas, mientras se construyen las soluciones integrales.
Destacó además, la inventiva y creatividad del trabajador canalero que ha descubierto maneras adicionales para economizar el líquido utilizado en la operación, conjugando factores como el día, hora y dirección de cada tránsito, así como la cantidad de buques en reserva y la esclusa a utilizar.
Suplir a la población, una prioridad
Se trata de una afirmación que no deja lugar a dudas, ante cualquier eventualidad que origine escasez. “Se garantizará, en primer lugar, el agua para abastecer a la población. Así está establecido en la Ley Orgánica del Canal de Panamá que, apoyado en el talento y disposición de su fuerza laboral, administra el recurso de manera óptima y responsable”, enfatizó Muschett.
El esfuerzo coordinado garantiza que la vía interoceánica opere de forma confiable y permanente, pero la prioridad es mantener los lagos a un nivel adecuado para la operación de las plantas potabilizadoras que se suplen de estos reservorios y brindan el servicio a más del 50% de la población.
En ese sentido, las soluciones hídricas incluyen algo más que reservar una mayor cantidad de agua y, en palabras de Muschett, contar con los proyectos desarrollados aumentará la confiabilidad del servicio a las navieras, fortalecerá los aportes al Estado, impulsará la actividad logística que se desarrolla de manera colateral a las actividades canaleras, y creará las condiciones para facilitar plenamente una expansión del servicio de distribución de agua potable.
El vínculo con la sostenibilidad
El desarrollo socioeconómico de las comunidades en la CHCP está en marcha y representa uno de los aspectos a fortalecer durante los próximos años. La idea es crear las condiciones para que más comunidades tengan acceso a energías renovables, suministro de agua y energía, mejoramiento de las técnicas de producción, organización comunitaria y sostenibilidad alimentaria, entre otros aspectos que facilitarán ese desarrollo.
Las experiencias obtenidas durante los últimos años en cuencas contiguas, así como el trabajo conjunto con el Ministerio de Ambiente y el Sistema Nacional de Protección Civil, han permitido diseñar proyectos comunitarios de preparación ante eventos extremos, que pudieran presentarse como consecuencia del cambio climático y que serán implementados en la CHCP. De esta forma, los moradores tendrán las herramientas para actuar con prontitud ante inundaciones o sequías, que son los dos escenarios que con mayor posibilidad se presentarían en estas áreas.
Todos los aspectos descritos hacen del Programa Hídrico una aspiración amplia. Sus beneficios se extienden más allá de garantizar agua para más de la mitad de la población y las operaciones del Canal para los próximos 50 años, en medio de los retos que se originan debido al impacto de las variaciones en un clima cada vez más implacable.