Bañados por dos océanos, con alrededor de 330 ríos a lo largo del istmo, y con lluvias que parecían parte de nuestro día a día, los panameños simplemente habíamos tomado por sentado que el agua nunca sería un problema, sin dimensionar su verdadero valor.
Solo imaginemos estos datos:
- El cuerpo humano está compuesto en un 60 % de agua.
- El cerebro se compone en un 70 % de agua.
- La sangre contiene un 80 %, mientras los pulmones están conformados por un 90 % de agua.
- Es simple: necesitamos el agua para vivir y, adicionalmente, es la sangre de uno de los principales motores de nuestra economía.
Por mandato de la Constitución, el Canal de Panamá tiene la responsabilidad de administrar y conservar los recursos hídricos que forman parte de su Cuenca Hidrográfica, que abarca regiones de las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste.
Comúnmente vemos al Canal por su función de transitar barcos de un océano a otro, sin embargo, nada de esto sería posible sin una administración eficiente del agua.
La primera responsabilidad del Canal pasa por garantizar la cantidad y la calidad del agua que se utiliza para el consumo de la mitad de la población del país.
Es por ello que cada año, durante la estación lluviosa, la prioridad de la vía acuática es acumular suficiente agua en el lago Alhajuela, de donde se abastece la planta potabilizadora Federico Guardia Conte, en Chilibre.
Los números
En 2019, la Cuenca Hidrográfica del Canal registró una de las temporadas con menos lluvias en los últimos 70 años, provocando que los lagos Alhajuela y Gatún no se llenaron a los niveles deseados para enfrentar la estación seca.
Se tomó múltiples e innovadoras medidas de ahorro de agua, sin embargo, no era suficiente, y resultó evidente que había que pensar fuera de la caja.
Después de su equipo humano, el agua es el recurso más valioso para el Canal, por lo que como tal, debía reflejarse en su valor.
De allí la idea de aplicar desde febrero pasado un cargo por agua dulce a los buques que transitan por la vía acuática.
“El ingreso que no estaba programado del cargo por agua dulce nos ha permitido mejorar la utilización del recurso hídrico, asegurar el suministro de agua cruda para la potabilización y consumo humano, además de cambiar la forma en que hacemos las operaciones de tránsito, de tal manera que podamos acometer el servicio a los clientes”, explicó el administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez Morales.
Al cierre del año fiscal 2020, el cargo por agua dulce representó ingresos por 137 millones de balboas, los cuales ayudaron a compensar el impacto que recibió el Canal por los efectos económicos de la pandemia de la Covid-19.
Para el año fiscal 2021, se estima ingresos por 250 millones de balboas producto del cargo de agua dulce: una forma de reflejar el valor de un bien que está siendo afectado por factores de la naturaleza.
Ese cargo por agua dulce mostró un precio que está dictado por un fenómeno del que no tiene control ni el Canal de Panamá ni el naviero, lo tiene la naturaleza: según la precipitación, si el agua es más escasa, entonces el precio sube. Es una relación exacta de oferta y demanda en el mercado.
El cargo por agua dulce tiene un componente fijo de B/. 10,000 por buque, y luego una tasa variable que va de acuerdo con el nivel del lago Gatún. Mientras mayor agua hay en el embalse, menor es el porcentaje, y viceversa.
“Eso marca una forma diferente de darle valor a la ruta del Canal, nos ha identificado efectivamente que hay métodos mucho más modernos de generar estructuras de precios sobre base de valor y sobre el valor agregado que suministra un proveedor a un cliente: el Canal a sus clientes”, recalcó el administrador Vásquez Morales.
Con este nuevo cargo, el Canal está reflejando el valor que le representa a Panamá, ofrecer su agua para facilitar el comercio mundial.
Y los clientes están recibiendo también el valor de la ruta por Panamá, ya que gracias a las medidas implementadas, el Canal comenzó su año fiscal ofreciendo a los buques, por primera vez en 20 meses, un calado de 50 pies, el máximo de las esclusas neopanamax.
Esta es la acción del Canal frente a la variabilidad climática que está incidiendo sobre su principal recurso natural: el agua. Una realidad que los panameños ya tenemos frente a nuestros ojos y no podemos ignorar.
Actuemos ahora, para que no tengamos que comprobar aquel refrán que dice que nadie sabe lo que tiene hasta lo pierde… porque no hay lugar a dudas: sin agua nada es igual.