A lo largo de sus más de 100 años de operaciones, el Canal de Panamá ha sido testigo de transformaciones en el comercio mundial, que han requerido de su capacidad de adaptación para mantenerse como una ruta vital en el transporte marítimo.
Una de las más recientes es el auge en el movimiento de gas natural licuado (GNL), principalmente entre la costa este de Estados Unidos y Asia.
Con la apertura del Canal ampliado en junio de 2016, los buques que transportan GNL encontraron en la vía panameña una nueva ruta para sus mercados.
A fin de atender la creciente demanda de este segmento comercial, el Canal de Panamá implementó varias medidas que han resultado en un servicio más eficiente y confiable para los clientes.
Producto de estas medidas, en enero del presente año se registraron dos hitos en el tránsito de buques de GNL.
Primero fue el paso de tres buques de GNL en dirección norte. Dos de estos buques tenían reserva, mientras que el tercero obtuvo su cupo por medio de un proceso de subasta para naves neopanamax, que es parte de un cambio al Sistema de Reservación de Tránsitos para satisfacer la demanda cambiante de la mezcla actual de buques que atraviesan las nuevas esclusas.
Luego, el último día de enero, cuatro buques de gas natural licuado transitaron en una sola jornada: dos en dirección norte (Atlántico) y los restantes con rumbo sur (Pacífico).
Estos hechos evidencian el rol que desempeña el Canal en el engranaje del comercio marítimo mundial, así como nuestro compromiso en impulsar el progreso de Panamá.