El año pasado, antes del inicio de la pandemia del COVID-19, estábamos lidiando con el tema de agua disponible para la población del país y para la operación del Canal del Canal.

Aunque los eventos actuales han cambiado el foco de la atención ciudadana, el tema de la administración de recurso hídrico sigue siendo prioridad para la vía interoceánica.

A continuación, datos puntuales para comprender dónde estamos y qué estamos haciendo.

1. Según los registros del año 2019, se observó un déficit del 20% en la lluvia sobre la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CHCP). Esto significa que todo lo que llovió en el 2019 estuvo 20% por debajo del promedio histórico. Esta situación se mantuvo todo el año, por lo que se hicieron más necesarias las medidas de ahorro de agua desde octubre de 2018.
2. La información ordenada en forma descendente (ver gráfico) demuestra que la precipitación acumulada del 2019 ocupa el quinto lugar entre los años más secos desde 1950. Y en ese sentido, cuatro de los 10 años más secos (ver gráfico) corresponden a la última década (2013, 2014, 2015 y 2019).
3. En términos de volumen de agua acumulada en los embalses, el embalse Alhajuela logró alcanzar su nivel máximo operativo a finales de la estación lluviosa; sin embargo, el embalse Gatún quedó por debajo de su nivel máximo operativo. Esto significa que el embalse Gatún, que históricamente debía llegar a un nivel de 26.82 metros (88 pies), terminó en 25.66 metros (84.22 pies). Este déficit equivale a 494 millones de metros cúbicos.
4. Las medidas económicas y operativas anunciadas en enero e implementadas a partir del 15 de febrero, ayudaron a optimizar la cantidad de buques que transita por la vía acuática cada día, además de permitirle al Canal contar con mayor información y con la certeza del tránsito de los barcos. Por otro lado, se logra un ahorro de agua equivalente a seis tránsitos diarios o 1.25 millones de metros cúbicos diarios en las esclusas panamax. De esta forma, se garantiza que el agua acumulada en los embalses al inicio del año sea la suficiente para mantener el suministro a la población y para los tránsitos.
5. El Canal creó una aplicación digital en la que se presentan los niveles actuales y proyectados del embalse Gatún, de modo que las navieras programen, de manera efectiva, sus itinerarios y volúmenes de carga.
6. De acuerdo con los pronósticos meteorológicos y los indicadores del clima, se espera un periodo de transición en la segunda mitad del mes de abril y el inicio de la temporada lluviosa entre el 1 y 15 de mayo de 2020.

¿Llegó la lluvia? 

Ovidio Novoa, ingeniero forestal de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Panamá, explicó que la entrada de la temporada lluviosa tiene varios indicadores sensoriales que podemos reconocer: 

• Empiezan a aparecer en el bosque, riachuelos y quebradas que se habían secado en la temporada seca.  
• Árboles caducifolios, como el cedro espino, se llenan de hojas.   
• Dentro del bosque, el vapor que emana del afloramiento del agua tiene un aroma particular que indica un cambio.  
• Igualmente se percibe la influencia de los vientos alisios del noreste y el suroeste que, cargados de humedad, traen una brisa que tiene “olor a lluvia” y que incluso impacta el ánimo de las personas.  
• Muchos mamíferos y reptiles empiezan su periodo de celo y arrancan los cantos de cigarras y aves que “llaman a la lluvia”.  

Gráfico