La temporada seca está en marcha, y con ella empieza el mayor reto del año para el Canal de Panamá.
Por un periodo aproximado de 120 días no lloverá y le tocará a la vía interoceánica administrar de la forma más eficiente el agua que ha logrado almacenar en sus embalses durante la temporada de lluvias.
De esa pericia dependen más de dos millones de personas a las que se les suministra agua de potabilizadoras que se suplen del sistema de lagos del Canal. En esos embalses además, se almacena el agua necesaria para las operaciones de la vía interoceánica, que durante el último año fiscal, aportó más de dos mil millones de balboas al Tesoro Nacional.
Siendo esta tarea tan importante, el Canal de Panamá cuenta con procedimientos establecidos para que se pongan en marcha una serie de acciones que, aunque son coordinadas desde distintas áreas de funcionamiento de la vía, tengan un mismo objetivo: ahorrar agua.
En estas acciones se involucra principalmente el Centro Integrado de Control de Operaciones, desde donde se controla el tránsito de buques, la División de Esclusas, que desarrolla la parte operativa y la División de Agua desde donde se monitorea la lluvia que cae en la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CHCP), y que posteriormente ingresa a Gatún y Alhajuela.
Cada uno cumple un rol distinto y de forma coordinada consiguen adaptar la operación, para hacer frente a los retos que plantea cada temporada seca. Los logros son el producto de la suma de experiencias e ideas de cada uno de los grupos, reconoce Ramón Porcell, gerente de la División de Esclusas.
Las medidas
“Cada inicio de año se plantean metas de ahorro, que dependerán del agua que se haya logrado almacenar durante la temporada lluviosa del año anterior”, destaca Porcell.
Explicó que en las esclusas neopanamax se cuenta con tinas de reutilización de agua, cuyo uso se activa con mayor frecuencia en estos momentos del año.
“Algo distinto ocurre en las esclusas panamax que no tienen estos reservorios. En ellas se ha puesto a prueba el ingenio y el aporte del trabajador canalero porque allí se han ideado estrategias como el llenado cruzado de las esclusas, que implica sincronizar el paso de dos buques en las dos vías existentes para reutilizar”, explicó el especialista.
Por cada cuatro llenados cruzados que se practiquen se ahorra el agua equivalente a un esclusaje, es decir, unos 200 mil metros cúbicos. La meta que se mantiene actualmente es la de economizar tres esclusajes diarios. Esto significa que se debe realizar esta operación por lo menos unas 12 veces.
A esta maniobra se adicionan otras estrategias que pueden realizarse con buques de menor tamaño: el uso de cámaras cortas (se cierra la cámara con las compuertas más próximas), y el tándem, que consiste en ingresar dos buques en una sola cámara de la esclusa, siempre y cuando las dimensiones lo permitan, para así aprovechar el espacio y utilizar más eficientemente el agua.
El 2021: un año diferente
“Contrario a lo que ha estado sucediendo durante los últimos tiempos, el 2021 fue un año lluvioso en la Cuenca. Llovió un 5% más que el promedio histórico, lo cual ha permitido cumplir con todos los servicios de agua que brinda el Canal”, sostuvo Erick Córdoba, gerente encargado de la División de Agua.
Se trata de un hecho positivo pero que no alcanza para ignorar lo irregular que se ha comportado el clima en la región recientemente; en seis de los últimos 10 años, las precipitaciones han estado por debajo del promedio histórico, incluyendo el segundo (2015) y el quinto (2019), año más seco de los últimos 70 años en la CHCP.
“La bonanza del 2021 permitió llenar los embalses Alhajuela y Gatún hasta su nivel máximo operativo y en total se alcanzó almacenar 1,759 millones de metros cúbicos de agua. Este recurso permitirá que el Canal siga brindando los servicios de forma ininterrumpida durante la temporada seca del 2022 que inició el 24 de diciembre de 2021”, aseguró Córdoba.
El primer aviso sobre la necesidad de ahorrar proviene de la División de Agua a cargo de Córdoba. Los especialistas que allí laboran registran el inicio de la temporada seca, y establecen un pronóstico de cuánto tiempo durará. Con estos datos se suspenden actividades eventuales como la producción de energía hidroeléctrica y se establecen las coordinaciones necesarias con el resto de los grupos.
Las responsabilidades del agua
La Ley Orgánica que creó la Autoridad del Canal de Panamá establece claramente que a esta le corresponde “administrar los recursos hídricos para el funcionamiento del Canal y el abastecimiento de agua para consumo de las poblaciones aledañas. Del sistema de lagos canaleros se suple agua a más del 50% de la población que reside en las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste.
Los embalses del Canal abastecen a ocho potabilizadoras; entre ellas, la más grande del país y de Centroamérica; la Federico Guardia Conte. Hay en construcción dos plantas más y se está ampliando además una de las ya existentes.
En total, estas plantas consumen 1.5 de hectómetros cúbicos de agua.
Pero el uso de agua no se limita solo al tránsito de buques y agua para beber, sino que también contribuye en el desarrollo de actividades agropecuarias, forestales, industriales, comerciales y turísticas.
En este sentido, Córdoba recordó que, aunque el 2021 fue un buen año en cuanto a lluvias, el recurso es finito y está expuesto a la presión por aumento de la demanda, por lo que además de las medidas que implementa el Canal, es importante que todos los usuarios de esta fuente usen el agua responsablemente.
Pensando en el futuro
“Las medidas de ahorro de agua iniciaron desde antes de los años 80”, recordó Porcell, “para ese entonces eran solo ejercicios que desarrollaban los operadores del Canal de manera voluntaria, y con el pasar de los años, toda esa experiencia recolectada ha sido clave. El clima ha cambiado y la demanda aumentó; ahora se llevan a cabo cada temporada seca”.
Mientras esto sucede, el Programa Hídrico está en marcha con su objetivo de lograr un sistema optimizado de administración de agua, que brinde soluciones a los problemas que se presentan, a fin de que el Canal pueda contar con el recurso durante toda época del año y seguir sirviendo al país y al comercio mundial.
El pasado mes de noviembre se anunció la contratación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE, por sus siglas en inglés), para servicios de consultoría y asesoría técnica del Programa Hídrico.
Como parte de estos servicios se revisarán los estudios previamente realizados para evaluar las posibles alternativas e identificar otros análisis, desarrollar modelos y simulaciones requeridas, así como preparar diseños conceptuales,
entre otras actividades propias del programa.
También, se consideran escenarios futuros que incluyen los posibles impactos del cambio climático, para crear mayor resiliencia en nuestros sistemas, en la población y en la estrategia de gestión de la CHCP.
Para el Canal, gestionar de manera responsable el uso del agua es una prioridad. Emprender las acciones necesarias para garantizar la disponibilidad de agua es cumplir con la misión de contribuir de forma sostenible a la prosperidad de Panamá.