Los retos a los que se enfrenta la gente de mar durante la pandemia de COVID-19 y la necesidad de mantenerse al día con la labor de la Organización Marítima Internacional (OMI) para combatir el cambio climático fueron los temas principales de una reunión virtual organizada por la Organización para informar a los representantes permanentes y a los oficiales de enlace de 78 Estados miembros y un miembro asociado.
El secretario general de la OMI, Kitack Lim, agradeció a los Estados miembros que detallaran sus disposiciones para hacer frente a las consecuencias de la pandemia, en particular en lo que respecta a la prórroga de los certificados de la gente de mar, que pueden encontrarse en las notificaciones que figuran en el sitio web de la OMI.
La gente de mar (el que ejerce profesión, oficio u ocupación a bordo de buques o artefactos navales), dijo, es beneficiosa para el buen funcionamiento del transporte marítimo y permite al sector apoyar la cadena de suministro mundial.
Reuniones y decisiones pendientes
Los participantes fueron actualizados sobre una reciente reunión de los presidentes de los comités que trató sobre la elaboración de una propuesta de reprogramación de las reuniones de la OMI, aplazadas debido a la pandemia de COVID-19.
En la propuesta se da prioridad a un período ordinario de sesiones del Consejo de la OMI, seguido de las reuniones del Comité de Protección del Medio Marino (MEPC), que será precedido por la séptima reunión del grupo de trabajo interperiodos sobre la reducción de las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) procedentes de los buques y del Comité de Seguridad Marítima (MSC).
La reanudación de las reuniones presenciales dependerá de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del gobierno del Reino Unido, así como de la situación nacional de los Estados miembros de la OMI.
También se informó a la reunión de que el cuarto estudio de la OMI sobre los GEI, que proporcionará datos sobre las emisiones de los buques hasta 2018 y las proyecciones futuras, está previsto que se complete a finales del 2020.
Sostenibilidad es la clave
En cuanto a este fenómeno natural, la conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), publicó su informe Review of Maritime Transport 2019, en el que resaltó la importancia de tomar en cuenta el cambio climático en la elaboración de estrategias de sostenibilidad, y las disrupciones que genera al transporte marítimo por sus implicaciones al comercio bajo las nuevas reglas del Acuerdo de Paris y el Convenio MARPOL 73/78.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ante la pandemia de COVID-19, promueve que los países actúen con un mayor grado de ambición en materia de mitigación, adaptación y financiación ante el cambio climático.
“En lo que respecta a mitigación, necesitamos que todos los países se comprometan a alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050. En cuanto a la adaptación, necesitamos apoyar a los países menos responsables del cambio climático, pero que son más vulnerables a sus efectos (…) Y para ello necesitamos una financiación adecuada, empezando por la prometida movilización de 100 mil millones de dólares anuales para las actividades de mitigación y adaptación en los países en desarrollo”, resaltó.
Sin embargo, la aparición de la crisis de COVID-19 y su posterior recuperación crearán una oportunidad de dirigir el planeta hacia “un camino más sostenible e inclusivo, una senda que aborde el cambio climático, proteja el ambiente, invierta la pérdida de biodiversidad y garantice la salud y la seguridad de la humanidad a largo plazo”.
Adaptación y mitigación
En el año 2013 entraron en vigor las normas de eficiencia energética obligatorias para los buques de nueva construcción, y las medidas operacionales de carácter obligatorio para reducir las emisiones de los buques existentes. Con estas nuevas regulaciones la OMI busca aportar, al año 2025, que todos los buques nuevos serán entre 30% y 40% más eficaces energéticamente que los construidos anteriormente.
Las medidas operativas y el plan de gestión de la eficiencia energética del buque han sido nuevas tendencias que buscan la reducción de emisiones por el transporte marítimo. Incluyen velocidad, viajes, rutas y combustibles alternativos.
La OMI debe adoptar una estrategia de gases de efecto invernadero (GEI) para los buques e industria marítima en el año 2023. Hasta entonces, su estrategia preliminar inicial requiere reducir las emisiones de GEI en al menos 40 % para 2030 y 70 % para 2050, en comparación con los niveles de emisiones de GEI de 2008.
La reducción de las emisiones de GEI se puede lograr mediante el desarrollo de motores y embarcaciones más eficientes en combustible, rutas eficientes, optimización de velocidades, así como a través del uso de combustibles alternativos como GNL, GLP, celdas de hidrógeno, metanol, baterías y amoníaco.
El aporte del Canal de Panamá
Panamá presentó ante la OMI el documento ISWG-GHG 4-3-2 titulado: “La optimización de rutas marítimas como medidas a corto plazo en la reducción de emisiones” y la contribución que genera la ruta verde del Canal de Panamá como aporte en la reducción de emisiones del transporte marítimo internacional, en especial sobre la optimización de las rutas marítimas.
Existen diferentes rutas de navegación a nivel mundial, y debido a esto, la preparación de un plan de viaje implica las consideraciones de las rutas marítimas disponibles entre los puertos del viaje.
En este sentido la elección de la ruta más corta resulta en la disminución del consumo de combustible, independientemente de su precio, del tiempo de la travesía y de las emisiones.
En ese sentido, el Canal de Panamá, desde su apertura en 1914, ha reducido tiempo y distancias. La ruta del Canal ampliado beneficia al sector marítimo al transportar mayores volúmenes de carga utilizando menos embarcaciones.
Adicionalmente, se genera una reducción de las emisiones al incurrir en menos movimientos de carga, en comparación con otros como aviones, camiones o ferrocarriles, de ahí la importancia de seguir siendo competitivos, eficientes y seguros.