Los grandes pasos de la ciencia
La ciencia avanza rápidamente. Hace un año cuando el mundo tuvo que detenerse y reagruparse para enfrentar el avance de […]
La ciencia avanza rápidamente. Hace un año cuando el mundo tuvo que detenerse y reagruparse para enfrentar el avance de la pandemia de la Covid-19, pocos imaginaban que para esta época ya contaríamos con una vacuna contra el virus.
Siempre habíamos escuchado que el desarrollo de una vacuna toma varios años, incluso una década, por lo que el desarrollo y eficacia de un antídoto contra la Covid-19 es realmente innovador.
Se esperaba un escenario con un criterio de muy alta protección para la enfermedad grave y fallecimiento, pero con protección baja a moderada contra la infección misma. Sin embargo, “ahora tenemos muy alta protección para enfermedad grave, al igual que contra la infección”, explicó el médico epidemiólogo panameño Arturo Rebollón.
¿Quién es Arturo Rebollón?
- Médico panameño egresado de la Universidad de Panamá especializado en epidemiología e investigación en salud pública de la Universidad de South Florida.
- Profesor de posgrado en Investigación Clínica, Epidemiología y Atención Primaria. Autor de múltiples publicaciones científicas y capítulos de libros en materia de salud materno infantil indígena, con su equipo de la Universidad de South Florida.
- Actualmente es asesor científico para salud cardiovascular y diabetes para el Centro América y el Caribe.
- Luego de un año de incertidumbre y medidas dirigidas a mitigar la propagación del coronavirus, el mundo ha emprendido una carrera en busca de la llamada “inmunidad colectiva”, que es cuando más del 70% de la población cuenta con anticuerpos contra un virus, ya sea por vía de la vacunación o los que genera naturalmente el cuerpo al recuperarse de la enfermedad.
El médico indicó que luego de los primeros meses de aplicación de las vacunas, las evidencias iniciales son alentadoras. “Hay señales que la vacuna brinda una protección completa de 90%, eso significa que ni siquiera te dé el virus. Hacia allá se mueve la evidencia”. Rebollón aseguró que la población puede confiar en la seguridad de las vacunas que han sido aprobadas a nivel global.
A fin de generar esa confianza, el especialista médico habló sobre algunos de los mitos y realidades de la vacuna contra la Covid-19.
¿Pueden vacunarse quienes hayan tenido la Covid-19 con síntomas graves?
Se está recomendando que se vacunen, pero como tienen anticuerpos, pueden esperar un poco más de tiempo mientras los países se abastecen de las vacunas. Incluso la evidencia camina hacia que las personas que ya fueron afectadas, solo necesitan una dosis por la carga de anticuerpos que ya poseen.
¿Deben vacunarse las personas con enfermedades como diabetes, hipertensión y otras?
Estas son precisamente las primeras que deben vacunarse porque son de alto riesgo.
¿Y quienes sufren alergias a los AINE’s (aspirina, diclofenaco o penicilina)?
También se pueden vacunar; solamente deben notificarlo al momento de la vacunación y esperar por alguna reacción; pero son posibilidades remotas, de uno en más de 200,000 para reacciones severas.
¿Cuáles son los efectos secundarios más comunes y qué tan severos pueden ser?
Son muy raros, pero como es una vacuna ARN, lo que causa es una reacción en el sitio de la inyección como dolor, hinchazón, algunos reportan fiebre y dolor de cabeza, pero en 48 horas esos síntomas deben desaparecer tomando acetaminofén. Es importante tener en cuenta que no estamos inyectando códigos genéticos. Es un mensaje que el cuerpo reconoce. No hay código genético del virus. La vacuna manda el mensaje para generar proteínas, pero sin meterse en el código genético.
¿Será necesario vacunarse todos los años como en el caso de la influenza?
No se sabe, pero la evidencia inicial apunta a que los anticuerpos duran más de un año.
¿Qué tal las embarazadas o madres en lactancia?
No hay estudios aún, pero los organismos internacionales de ginecología lo recomiendan a partir del tercer trimestre de embarazo.
¿Cómo es que las vacunas fueron desarrolladas tan rápido?
Es que nadie en el mundo debería morir cuando existe la tecnología. En este caso lo que ocurrió para el desarrollo de las vacunas es que se contó con colaboración internacional rápida, como nunca había existido:
- Hubo velocidad reclutando voluntarios; un proceso que por lo general toma años se redujo a semanas.
- También la tecnología del ARN mensajero permite que se pueda producir la vacuna más rápido porque está más estandarizada.
- Otro punto fue que la secuencia genética del coronavirus se descifró en enero del 2020, solo semanas después de la aparición del virus, cuando esto es algo que tomaba hasta 10 años.
- Entonces esa combinación de reclutamiento rápido de voluntarios, mayor capacidad de producción y de identificación del virus, además de miles de millones de dólares, son reflejos de que se puso a la ciencia por delante.
¿Cuál es la eficacia de las vacunas frente a las nuevas cepas que han aparecido?
Sigue siendo por arriba de 90% para enfermedades graves, pero baja un poco para los casos leves, hasta en un 30%.
Aún con la llegada de las vacunas, el médico panameño dejó claro que todavía estamos lejos de cantar victoria, por lo que todos debemos mantener las medidas de prevención y protegernos contra el virus, principalmente, el uso del cubre bocas que también ha ayudado a reducir otros virus respiratorios.
