Ante la acelerada transformación tecnológica del mundo del trabajo, el desarrollo de habilidades digitales se convierte en un valor agregado cada vez más relevante para los trabajadores, ayudándolos a maximizar su potencial de empleabilidad.
La pandemia de covid-19 ha impactado drásticamente al mundo, lo que ha representado severas afectaciones económicas. Como parte del proceso hacia la recuperación económica, el reto no radica sólo en generar empleos y acercar a los trabajadores a este tipo de oportunidades, también la formación de talento juega en la actualidad un papel fundamental.
Más allá de las múltiples consecuencias de la coyuntura de salud que se vive en la actualidad, se calcula que para 2025 el 50 % de los empleados necesitarán actualizar sus habilidades derivado de la mayor adopción tecnológica en el mundo laboral.
Dicha curva deja en evidencia una revolución silenciosa: la digitalización. En las últimas décadas la tecnología ha comenzado a tomar un rol central en la vida de las personas y no es un secreto que a nivel empresarial las organizaciones también han implementado cada vez más soluciones, servicios, dispositivos y programas relacionados con esta tendencia. Tal estrategia se acentuó en el último año, con el objetivo de habilitar la infraestructura necesaria para que los negocios pudieran operar de forma remota.
Ante este panorama, el desarrollo de habilidades digitales se convierte en un valor agregado cada vez más relevante para los trabajadores, ayudándolos a maximizar su potencial de empleabilidad. De acuerdo con un estudio de Deloitte, 40 % de las empresas están teniendo problemas para encontrar los candidatos adecuados por la falta de perfiles que tengan esta formación, mientras que 30% de los graduados desempeñan un trabajo donde no emplean las competencias que desarrollaron en sus estudios.
Con el objetivo de habilitar a los trabajadores para los puestos que buscan las organizaciones, existen plaformas de capacitación y programas que atienden esta necesidad de formar personal para los retos de la economía digital, ofreciendo recursos gratuitos para que las personas puedan desarrollar nuevas habilidades que los acerquen a mejores oportunidades de trabajo. De esta manera, la brecha de habilidades y desempleo puede ir estrechándose.
Según los datos de la plataforma de Global Skilling de Microsoft, en México, más de 2 millones de personas han accedido a estas capacitaciones y 1.6 millones han completado sus rutas de aprendizaje, consolidándose como el país con la tasa de completamiento más alta a nivel mundial en cursos como:
- Habilidades digitales para el trabajo colaborativo y a distancia
- Atención al cliente
- Habilidades para la vida diaria (socioemocionales)
- Capacitaciones en soporte técnico
- Desarrollo de software
Esto refleja un mayor empuje para la formación de talento multidisciplinario en el país, reforzando habilidades blandas con el conocimiento de herramientas digitales.
Sin embargo, las proyecciones indican que este primer paso es parte de una ruta que conlleva certificaciones y especializaciones en distintas áreas de TI, por ejemplo, la proyección de un estudio de IDC estima que para 2030, 17 % de los profesionales en sistemas requerirá conocimientos avanzados en Inteligencia Artificial, Ciencia de Datos, Internet de las Cosas y Tecnologías de Nube.
De esta manera, a través de este tipo de plataformas se pueden seguir robusteciendo las capacitaciones para que cada vez más haya mejores oportunidades laborales y se siga reduciendo la brecha digital.
Por Lupina Loperena Ruiz
La autora es líder de Microsoft Philanthropies en México (@LupinaLoperena)