Para el Canal de Panamá la clave está en la preparación. Así se ha demostrado durante su historia, como sucedió con el Programa de Ampliación que, anticipándose a una creciente demanda marítima, aumentó su capacidad para darle mayor valor a la ruta.
Más adelante, ante los retos que imponen las variantes climáticas que han generado sequías en años recientes, el Canal de Panamá nuevamente se anticipó e inició los estudios necesarios para enfrentar este nuevo reto.
Así se puso en marcha un programa que busca gestionar los recursos hídricos dirigidos a garantizar la disponibilidad de agua para la mitad de la población del país y las operaciones de la vía interoceánica por los próximos 50 años, considerando el desarrollo sostenible y la gestión socioambiental.
El primer componente de este programa fue la publicación del pliego para la precalificación de los interesados en participar como proponentes de la licitación para el diseño, construcción y puesta en ejecución de un sistema optimizado de administración del recurso hídrico.
Visión a futuro
Pero esta no será la única inversión del Canal. De hecho, la vía interoceánica continúa las inversiones operativas necesarias para mantener una ruta segura, confiable y eficiente para sus clientes.
“El Canal de Panamá requiere que se haga inversiones muy importantes para anticiparnos a las realidades del mercado como lo fue la ampliación, en su momento”, explica Miguel Lorenzo, vicepresidente de Infraestructura e Ingeniería.
De acuerdo con Lorenzo, la preparación oportuna permite llevar adelante reemplazo de equipos, así como el desarrollo de nuevos proyectos “para la búsqueda de eficiencias que garanticen la confiabilidad y la seguridad de nuestra ruta”.
El programa de inversiones a corto y mediano plazo, dice Lorenzo, incluye el Programa de Administración de Proyectos Hídricos formulado el año pasado, citado antes.
“La importancia de este programa se hace notoria dados los ciclos climáticos que se han registrado en los últimos cinco años y siempre con una tendencia a la baja en el aporte de agua natural que llega a los lagos de la cuenca del Canal. Resolver este problema no es una cosa fácil y requiere de inversiones importantes”, añadió.
A las inversiones en proyectos hídricos se suman otros componentes que requieren constante modernización y mantenimiento para seguir brindando el servicio eficiente que presta la vía acuática hoy día.
Estas inversiones incluyen mejoras en las represas, reemplazo de equipos flotantes y obras de dragado en los cauces de navegación, lo que suma cerca de B/.3 mil millones en los próximos cinco años, y que “atiende también el mandato constitucional de mantener el servicio confiable, seguro, eficiente y rentable de nuestra ruta”.
El 2021
Por otro lado, para el presupuesto del año fiscal 2021 se ha destinado alrededor de B/.300 millones como parte del programa anual de mantenimiento de instalaciones.
“Tenemos trabajos programados para el mantenimiento de compuertas y válvulas en las esclusas de Agua Clara, Cocolí, Gatún y Miraflores”, adelantó Carlos Patterson, gerente de Esclusas.
Se trata de tareas compatibles con las medidas de bioseguridad implementadas para prevenir cualquier foco de contagio de la Covid-19. “Tenemos distanciamiento y equipo de protección personal que es apto para estos trabajos que van a ser al aire libre principalmente”.
Además, destacó que estos mantenimientos son importantes por múltiples razones, siendo la principal de ellas mantener la vía interoceánica funcionando con un servicio expedito y seguro.
A lo anterior se suma el tema de ahorro de agua, en lo que en Canal está enfocado, como recordó Patterson y al mismo tiempo, “asegurarnos que no hayan fugas dentro de un límite tolerable y todo eso juega un papel importante en lo que es la continuidad de la vía”.
El objetivo de estas inversiones en proyectos futuros y en los trabajos de mantenimiento es darle valor a la ruta y ofrecer un servicio seguro y confiable que redunde en beneficios concretos para nuestro país.